jueves, 7 de marzo de 2013

Este jueves, el viento






Hacía demasiado frío para comer en un banco del parque, pero a pesar de ello, Marta abandonó la calidez de su nueva oficina y se refugió entre las hojas secas del otoño. Había pasado algo más de un mes desde su incorporación a su nuevo puesto de trabajo y aunque su nivel del idioma resultaba suficiente para llevar a cabo sus funciones laborales, aun se sentía insegura a la hora de establecer una relación con sus compañeros, por ello prefería mantenerse alejada del comedor comunitario durante las horas de descanso.

La oportunidad laboral surgió en un momento crucial en su vida. Tras más de dos años en paro y con sus recursos económicos a punto de agotarse, aquel anuncio en el periódico, parecía redactado a su medida.

La despedida fue dura y triste. Debía abandonar su casa, a su familia, a sus amigos, debía sobrevivir.

El recuerdo de los suyos hizo que un suspiro de nostalgia saliese de de sus labios.

De repente, una brisa impregnada de sol, de cielo azul, de su playa, de su frío mar cantábrico, acudió a su lado. Un aire cálido, acogedor y familiar, cargado de salitre y humedad, acarició su rostro.

Alejada de la costa por cientos de kilómetros, Marta supo que aquel viento familiar acudía a su lado enviado por su familia, por sus amigos, por su tierra.

Con los ojos llenos de lágrimas, su boca lanzó un beso, rogando a la brisa para que lo empujase de regreso a los suyos.

19 comentarios:

  1. Triste pero esperanzador. Cada uno debe tomar su propio rumbo.

    Te lanzo un beso.

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  2. ¡Y cuanto añora el mar quien ha nacido a su vera! Así es la vida, ahora tendrá que sumergirse en su nueva vida y exprimirla a fondo para que le devuelva su elixir. Bss.

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  3. los horarios de almuerzo suelen ser inmensos e inacabables cuando no tenemos la compañía que anhelamos cerca.
    me has hecho visualizar tu reconciliación con este nuevo ahora.

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  4. Me gusta esa visión del viento mitigando en parte los devastadores efectos de un forzoso desarraigo, llevando el eco y los olores de otras tierras, de otros mares, las voces imaginadas de aquellos que quedaron atrás.
    Un abrazo.

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  5. Muy bonito el viento del mar como emisario de recuerdos. Un beso.

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  6. Los vientos al tocarnos siempre nos transmiten mensajes, pero hay que saber entenderlos.

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  7. ayyysss!!!
    que hermoso me emociono mucho la verdad es que a veces también algo parecido me ha sucedido... que emoción... me has recordado aquel momento

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  8. Acude la brisa para consolar la separación, para animar y afrontar la nueva vida, brisa viajera con salitre que trae la evocación de la tierra añorada, de tantas cosas...

    Melancólico, real, intenso. Alicia, besitos con soplo de esperanza.

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  9. Tierna historia. Apegada a los suyos desde el recuerdo, padeciendo el desarraigo de su gente y terruño, siente ese mensaje escrito en aire tibio como la compañía y fuerza que tanto necesita.
    A veces necesitamos cosas simples, señales, para saber que no estamos tan solos.
    Besos!
    Gaby*

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  10. Tal como están las cosas, a veces no queda más remedio que alejarse si se quiere prosperar; aunque siempre el recuerdo de los tuyos en algún momento quizás te hará volver.
    Bonita historia
    Un abrazo

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  11. Entiendo bien a Marta. Cuando fui a trabajar lejos de Madrid echaba de menos la ciudad, incluso su ruido y su aire impuro. Ahora echo de menos aquel viento que corría por el pueblo en que trabajé.
    Besos.

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  12. Es difícil estar lejos de nuestros seres queridos y de nuestro lugar, la nostalgia nos invade constantemente y cuesta mucho adaptarse al cambio. Me encantó el final del relato es tierno y dulce, además de esperanzador.
    Un abrazo.

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  13. Es duro dejar todo atrás y empezar de nuevo tan lejos de casa y lejos de nuestros seres queridos.
    Muy bonito el relato, seguro que ese viento del norte le dió fuerzas para entrar en el comedor de la oficina al día siguiente.
    Un beso!

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  14. A veces no podemos elegir echar raices donde quisieramos, es inevitable por tanto que la saudade nos inunde vientos adentro.
    Un beso

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  15. Sabores recuperados que llegan a lomos de una brisa cómplice.
    Muy tierno y evocador el texto, dice mucho en pocas líneas.
    Besos

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  16. Me emocionó mucho tu relato. Primero, porque lo cuentas con mucho encanto y ternura y, y segundo porque tengo a mi hijo trabajando momentáneamente en Chicago, muy lejos, y pienso en su nostalgia y en la mía. Es inevitable sentirla, aunque luego.... bueno también está el asombro y el disfrute por lo nuevo y distinto.

    un fuerte abrazo

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  17. Un texto lleno de nostalgia y recuerdos. Ahora vive lejos de su tierra, pero quiero pensar que ese viento, a pesar de provocarle cierta tristeza y añoranza, también le trajo la fuerza que necesitaba para seguir adelante en su nueva andadura. Un beso.

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  18. Preciosa imagen la de la chica tirando un beso para que la brisa lo acercara a los suyos. Estar alejado de aquellos aquien amas es duro. Se respira nostalgia.
    Un abrazo.

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