miércoles, 16 de octubre de 2013

Este jueves; los celos

Este relato pertenece a un recopilatorio publicado en el año 2010 por Escritores en Red, titulado Atmósferas. Espero que os guste.




 Celos del aire


¿Cómo había permitido que sus amigos le convenciesen para aquella locura?
—Tus padres no están, organicemos la fiesta en tu casa, es perfecto, conocerás a montones de chicas y te olvidarás de ella y de sus celos enfermizos-.
Abarrotar su casa de desconocidos sin rostro y con ganas de juerga no le parecía muy inteligente; pero lo cierto es que no le apeteció discutir, apenas pasaban dos semanas desde que había dejado a su novia y su ánimo aún estaba dolorido.
Sentado sobre el borde de la cama, Luis estiró su brazo hacia el cajón de la mesita buscando consuelo a su tristeza. Mientras, su cuerpo inclinado presionaba suavemente el de su única compañía aquella noche.
- ¡Pronto me has olvidado!- susurró una sombra de mujer desde la puerta entornada al contemplarle en aquella postura.

Conmocionó a la ciudad la noticia del asesinato de un joven en su habitación tras la celebración de una fiesta de carnaval en casa de sus padres. Según narraba la policía, el muchacho fue encontrado tendido en su cama, sobre una muñeca de tamaño natural que había sido parte de su disfraz. Su mano, refugiada en el cajón de su mesita, apretaba la foto de su ex novia, que apareció colgada en su cuarto un día más tarde, con las hojas del periódico de sucesos a sus pies. La muñeca hinchable también recibió varios navajazos.


Más celos en casa de Pepe


17 comentarios:

  1. Tremendo. Los celos enfermizos constituyen una patología y supongo que quien los padece, en cierta forma, no puede ejercer control sobre ellos. Pienso que en unos casos es una manifestación de egoismo y en otros, una manifestación de miedo, inseguridad y baja autoestima. A veces desembocan en episodios como el que haz narrado magníficamente.
    Gracias por sumarte a esta propuesta.
    Un abrazo.

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  2. Que daño hacen los celos hay que temerles, son una enfermedad.

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  3. Una locura total, pero un relato muy bueno. Que forma de destrozarse y destrozar la vida.
    Un abrazo.

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  4. Son temibles. Y confirma que hizo bien en alejarse de ella. Lástima que no lo suficiente.

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  5. Mortífero pero buen relato que demuestra a lo que se puede llegar cuando los celos son enfermizos. ¡Saludos Alicia!

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  6. Vamos, es el caso del extremo de un espectro muy amplio, tan extremo que ya cae en la franja de la enfermedad.

    Un beso

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  7. Es que no se puede meter a cualquiera en casa; porque pueden pasar estas salvajadas.
    Un abrazo

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  8. Los extremos siempre son malos y en este caso queda demostrado muy bien .
    Un abrazo

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  9. Celos asesinos, egoístas, por mucho que te alejes de alguien así, da igual te encontrará.
    Buen relato lleno de angustia.
    Besos guapa.

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  10. Caray! A qué situaciones extremas empujan los celos. Tu relato se acerca a muchos casos, donde la pasión desbordada, termina trágicamente.
    Besos!
    Gaby*

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  11. Qué situación lamentable, los celos la cegaron a tal punto de no ver la realidad. El arrepentimiento y el desconsuelo por lo que hizo la llevó a su triste final. Muy buen relato.
    Un beso:
    Jime

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  12. Impactante. Los celos patológicos te pueden nublar el entendimiento de tal manera que eres capaz de cualquier cosa, hasta de matar.Besos

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  13. Los celos pueden ser una de las armas más peligrosas para un ser humano. Un relato con un desenlace que hiela la sangre.
    Un beso.

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  14. Efectivamente el relato es de prensa de "Sucesos" (aunque hoy todas son de lo mismo)
    Los celos en su máxima expresión, capaces de romper vidas, y a veces de la forma más estúpida.
    Besos

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  15. Muy bueno. Y muy sorprendente. No se a que vienen ese arrebato de celos en la novia, cuando fue ella precisamente quien lo dejó.

    Bss.

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  16. Estos celos resultan ya un tanto excesivos, eso si es que algunos celos no lo son ¡Qué diablos! vaya drama tan absurdo, hay que ver hasta donde pueden llegar los celos.
    Besos.

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  17. Me parecen unos celos muy trágicos.
    Un beso.

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