que vivía sola y aburrida. Un día, por casualidad, se encontró con otras como ella, y decidió ponerse a su lado, para no sentirse tan triste. Al unirse, se produjo la magia, entre todas crearon palabras, luego frases y párrafos, y más tarde historias, unas de princesas, otras de dragones, otras de aventuras.Las pequeñas letras, se divirtieron tanto con su nuevo juego, que jamás volvieron a separarse.
miércoles, 17 de abril de 2013
Este jueves, renuncia en 20 palabras
Renuncio al descanso nocturno, a mi espacio, a la toalla sin
arena, por escuchar de tu boca la palabra mamá.
Y, pensando en frío, que orgullo es sentir esa palabra. Bueno, para mi es la palabra papá. Y uno se siente tan responsable como responsable, orgulloso, querido, necesitado, importante, tan ... ¡padre! Besos.
Qué ternura! (aunque a veces los pelos se nos pongan verdes), ser madre es todo un deleite, y vale la pena renunciar a muchas cosas con tal de disfrutar a nuestros hijos! Me encantó! Besos! Gaby*
acabo de dejar unos versos de una niña aparcados...de una niña que ya no está...y vengo acá y encuentro esto...¿casualidad? ¡acaso la niña de la que intentaba escribir sigue entre nosotros? ¡acaso no es esto una casualidad no casual? ¿no es una señal? ¡yo qué sé! medio beso.
acabo de dejar unos versos de una niña aparcados...de una niña que ya no está...y vengo acá y encuentro esto...¿casualidad? ¡acaso la niña de la que intentaba escribir sigue entre nosotros? ¡acaso no es esto una casualidad no casual? ¿no es una señal? ¡yo qué sé! medio beso.
Es que una madre, es una madre.
ResponderEliminarTan dulce. Bs.
ResponderEliminarTAL CUAL!!!! y para siempre....
ResponderEliminarbesos
Que bonito ¿que no haria uno por un hijo?
ResponderEliminarBss.
Es la palabra clave, irrenunciable amor de madre, lo de menos la arena en la toalla.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarRenunciar a lo que más nos gusta por el amor de una madre, sí que es una gran renuncia.
EliminarUn beso.
Precioso. ¿Qué no haría una madre por su hijo? Un beso.
ResponderEliminarMuchas hemos renunciado a eso y más por tenerlos. Ellos dan mucho sentido a la vida.
ResponderEliminarUn beso.
amèn!
ResponderEliminary eso es para siempre.
beso
Que preciosa palabra.
ResponderEliminarUn abrazo:)
Por esa palabra se renuncia a todo y si hubiera más a más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tierno. Además, priorizas justo lo esencial porque ese "mamá" demandando cercanía acaba volando y lo hecho ya no se puede deshacer.
ResponderEliminarUn beso
Hola, encantada de visitar tu espacio de letras...
ResponderEliminarMe gustó tu este "Tu juevero".
Abrazos desde mi azul mar :)
Precioso
ResponderEliminarUn abrazo
Y, pensando en frío, que orgullo es sentir esa palabra. Bueno, para mi es la palabra papá. Y uno se siente tan responsable como responsable, orgulloso, querido, necesitado, importante, tan ... ¡padre!
ResponderEliminarBesos.
Qué ternura! (aunque a veces los pelos se nos pongan verdes), ser madre es todo un deleite, y vale la pena renunciar a muchas cosas con tal de disfrutar a nuestros hijos! Me encantó!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Ese tipo de renuncias no son tales!...más bien todo lo contrario!
ResponderEliminar=)
Me imagino que debe ser algo a lo que ninguna mujer debe renunciar, muy dulce. Besos Alicia!!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, yo incluso he renunciado a todo eso por escuchar la de "yayo"
ResponderEliminarBesos
Renuncia condicionada a una espera.
ResponderEliminarUn beso.
acabo de dejar unos versos de una niña aparcados...de una niña que ya no está...y vengo acá y encuentro esto...¿casualidad? ¡acaso la niña de la que intentaba escribir sigue entre nosotros? ¡acaso no es esto una casualidad no casual? ¿no es una señal? ¡yo qué sé!
ResponderEliminarmedio beso.
acabo de dejar unos versos de una niña aparcados...de una niña que ya no está...y vengo acá y encuentro esto...¿casualidad? ¡acaso la niña de la que intentaba escribir sigue entre nosotros? ¡acaso no es esto una casualidad no casual? ¿no es una señal? ¡yo qué sé!
ResponderEliminarmedio beso.
Renunciamos a tantas cosas!! y muchas veces nos desesperan,pero se les quiere tanto...
ResponderEliminarUn besote!!
Dulce, tierna y bella renuncia. No hay nada como los hijos!!!
ResponderEliminarUn beso.
Una renuncia exquisita y que realmente vale la pena
ResponderEliminarPor la palabra papá yo también soy capaz de renunciar a cualquier cosa. No creo que haya nada más valioso por lo que renunciar. Un abrazo.
ResponderEliminarQué tierno y qué bonitas renuncias!!!!Me encantan.Un beso
ResponderEliminarEsa renunciaes un canto a la vida y sus verdades.
ResponderEliminarbello tu jueves...Besos amiga.
¡Qué bonita!, esta renuncia es de las que no cuesta, ni piensas... lo haces porque así nace de una misma.
ResponderEliminarBesos