Para recordar a un amante de las palabras y las sensaciones, que mejor formar, que recuperar de la memoria sus relatos.
“Un segundo de eternidad”
Todo parecía indicar
que Giselia no iba a conseguir su propósito. Le habían encargado escribir
acerca de “un segundo de eternidad” pero, tras diversos intentos, no había sido
capaz de articular ni una sola frase. Cómo condensar la magnitud de la eternidad,
con todas sus pequeñas partículas, en tan solo un minúsculo grupo de palabras.
Quién poseía esa capacidad de concreción, de síntesis. Furiosa por haber
aceptado semejante encargo, apoyó la cabeza entre las manos, al tiempo que
cerraba sus preciosos ojos marrones en búsqueda de la inspiración ausente.
Absorta en sus cavilaciones no escuchó el sonido de la puerta de la calle al
cerrarse, ni los pasos de Julián sobre la alfombra del pasillo. El suave tacto
de una mano hizo que alzase su rostro cansado, para encontrarse con la mirada
de la mitad de su alma. Tras cuatro días, con sus cuatro noches, separados a
causa del trabajo, el ansia del reencuentro cerró sus palabras innecesarias,
sus labios, ansiosos y tristes encontraron la forma de expresar su alegría al
volver a encontrarse. Y en ese momento, Giselia descubrió el secreto que
buscaba. Entre la dulzura de aquellos brazos ,y el aroma añorado, comprendió
como toda la eternidad se puede condensar en un solo segundo.
Más recuerdos y homenajes en THE DAILY PLANET´S
Leyendo vuestros homenajes, siento de verdad no haberlo conocido.
ResponderEliminarToda la eternidad en un solo instante... así es!
ResponderEliminarQué bonito homenaje, seguro que está encantado!!
Un beso!!
Hola Alicia, nos conocemos poco porque hece tiempo que no participo en los jueves, esta semana he hecho una excepción para participar en el homenaje a nuestro amigo Sani.
ResponderEliminarHemos coincidido en el estracto escogido. He de decir que me ha gustado mucho como lo has planteado. Amor y ternura, seguro que a Sani tambien le ha gustado mucho.
Un abrazo
qué inspirada tu elección y qué buena historia ha resultado.
ResponderEliminartan bonita!
es así como siento esa eternidad Alicia. Un segundo el paz es tan trascendente lo que se siente que es hermano de la Eternidad......
ResponderEliminarEntrañables vivencias de algo compartido y deseado. Bello homenaje a nuestro amigo juevero. Un beso
ResponderEliminarEstupendo segundo de eternidad, yo tambièn pienso que la eternidad se acerca mucho a tu relato. Bonita historia nos has traído este jueves de homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo
A veces buscamos en lugares equivocados ese minuto de eternidad, cuando está tan cerca de nosotros... Un giro muy dulce el que le has dado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso creo también, la eternidad se presenta fugaz en un instante cuando la creíamos imposible.
ResponderEliminarY en esa eternidad quedan las palabras de Sani, presentes como él en cada una, un homenaje le dedicas con este relato que él suscribiría, estoy segura, aunque nunca lo expresara exacto.
Besitos.
Muy bonita manera de retomar el texto de Sani y continuar con su magia, derivando hacia tu propia trama!
ResponderEliminar=)
Hermoso Alicia, es verdad un segundo puede parecer eterno cuando es vivido tan intensamente, excelente homenaje a nuestro querido compañero.
ResponderEliminarUn beso.
Muy bien lo has hecho Alicia. Siento que de alguna manera, sumar nuestras letras a sus letras, ha sido como jugar con él, un jueves más, sintiéndolo parte de este grupo de relatos, y, sin dudas, afecto compartido.
ResponderEliminarUn beso:
Gaby*
Y es que las cosas pequeñas guardan el secreto de la eternidad... Son pequeñas sólo en apariencia
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